viernes, 14 de diciembre de 2012

SOCIEDAD JESÚS, MARÍA Y JOSÉ /Aguinaldos

Cuando era niño, la cantidad de aguinaldos que se oian por las emisoras llenaban el ambiente
de Navidad. No estábamos claro a que llamaban Navidad nuestros padres, pero si se sentía
un cambio en el aire, en el ambiente.
Se hacían hallacas. (La Real Academia estableció que la forma correcta es HAYACA, pero debido a las costumbre se usa casi por decreto la voz HALLACA)
Toda la familia era ocupada en esos quehaceres.
El guiso o relleno, estaba listo desde la noche anterior y abuelas y madres se encargaban de eso.
Por orden de tamaño eran repartidos cada paso en la "fábrica familiar"
Los niños limpiábamos las hojas con un trapo humedecido, bajo los ojos expertos de los mayores,
que ya habían quitado una tirita vegetal que tiene el borde de cada hoja.
Los que nos seguían en edad les quitaban las cáscaras a los huevos que previamente
se habían sancochados.
Otros u otras, porque solo éramos dos hermanos varones en la familia.
los cortaban en capas y colocaban en platos para su uso posterior.
Se veían en un recipiente, bolas de maíz, de igual tamaño ya coloreado de amarillo,
Todo lo que iba a ser el relleno se veían en diferentes platos para que
mi abuela, en su momento, y luego mi mamá, cuando ya mi abuela no estuvo,
era quien se encargaba del paso final.
Sobre una hoja, con un rodillo se aplastaba un bola de maíz hasta quedar plana.
Comenzaban a colocar en el centro y siempre en un orden, los diferentes ingredientes
que iban a formar parte de cada hallaca.
Mientras esto ocurría, los pequeños y tal vez los hermanos de mas edad, 16, 17 y más años,
escuchábamos anécdotas de familiares y vecinos.
Si a los pequeños nos enviaban a buscar algo, era porque el tema que querían tocar en la
conversación, no podíamos oirla nosotros. Por algún tiempo caíamos en "la trampa" y salíamos rápido a hacer lo que se nos había encomendado. Pero luego nos íbamos dando cuenta y por supuesto,
nos parábamos de nuestros asientos con gran lentitud para tratar de oir algo de aquello
que se nos vedaba. Pero conocíamos muy bien el timbre de voz de mi mamá, y ya adivinábamos
cuando había que acelerar el paso y desaparecer del lugar para no tener que correr de verdad.
Pero esos momentos son inolvidables. Cada familia venezolana debe tener sus propias historias acerca de esta época decembrina.
Y con la temporada, como dije antes, llegaban también los aguinaldos.
Muy conocidos eran los que cantaba un grupo que conocíamos como JESÚS, MARÍA Y JOSÉ.
Mi mamá me despertó en una ocasión para que oyera unos aguinaldos por una emisora de radio.
Mientras despertaba totalmente, esa música me embriagó de verdad. Quizás no entendía las letras,
aunque sabía muy bien de que se trataba, pero la música, esa música era exquisita... hermosa.
Ahora, hace pocos años tuvimos el placer de conocer personalmente a  la señora María Magdalena Fermín, una de las fundadoras de La Sociedad Jesús María y José.
En su propia voz van a escuchar la historia de esa sociedad y algunos de los aguinaldos
que nos deleitaron cuando éramos niños.

SOCIEDAD JESÚS, MARÍA Y JOSÉ 1ra Parte


SOCIEDAD JESÚS, MARÍA Y JOSÉ 2da. Parte



6 comentarios:

  1. Que bueno me hizo recordar mi infancia

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  2. Naci en Sariia y me crie en sus valores . Viva el barrio Sarria Cualquier contaoto gilparra60@hotmail.com

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  3. Naci en Sariia y me crie en sus valores . Viva el barrio Sarria Cualquier contaoto gilparra60@hotmail.com

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  4. Que bueno me hizo recordar mi infancia

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