ROMANCE PARA QUERERTE Es el título de otra glosa de Graterolacho que tuve el placer de escribir la música. Está por ahí en el baúl, o gaveta de recuerdos, y mientras hurgaba entre esos, y otros recuerdos...pues,
ahí está.
Romance para quererte
De sólo decir tu nombre
me florecen los luceros:
tu nombre de rosa blanca
sobre mis papeles viejos,
tu nombre de mariposa
perfumando el aire fresco
en los copos de la palma,
en el corazón del viento,
en la gota de nostalgia
con que llora el azulejo,
en la nube que la brisa
dejó olvidada en el cerro
y en la canción asustada
que se escribe en un cuaderno.
Te quiero de una manera
que es quererte en el silencio:
una trampa de suspiros
para atrapar sentimientos
y decirle a los caminos
la ausencia azul de tus besos.
Detenerse en el paisaje
donde termina el sendero
y antes de que finalice
hacerle un nuevo comienzo.
Ponerse a inventar turpiales
en el árbol del recuerdo
y andar cantando descalzo
por una playa de sueños.
Yo no sé si esto es amor
o simplemente tormento,
yo sólo sé que tu voz
se me ha clavado en el pecho,
tu voz de lirio remoto,
espiga de claro cielo,
palabra que no se dice,
pétalo de crisantemo.
Y hoy mismo, cuando traían
mi canto desde tan lejos,
con su luna de esperanzas
en el costado derecho,
para ver tu amanecer
me madrugaron los versos.
Para aspirar a tu amor
no tengo ningún derecho
pero déjame decirte
todas las cosas que siento,
déjame tocar el arpa
que cargas en el cabello
déjame inventarte flores
del jardín de los cerezos
y decirte que en el alma
tengo arena del desierto
y que el sol de tu mirada
me está quemando por dentro
y que para amar no hay
edad, ni color, ni tiempo.
ROMANCE PARA QUERERTE
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